Los niños siempre evaden las tareas de higiene diarias, es una tendencia natural que probablemente tú como adulto también has hecho. Sin embargo, esto no debe ser tomado a la ligera, la labor como padres es ayudarles a los niños a adquirir hábitos sanos con su salud bucal, para que no padezcan de patologías cuando sean mayores.
Hay métodos altamente efectivos que se pueden implementar diariamente para que los niños puedan cuidar de sus dientes. Así es que te ayudaremos con algunos trucos, para que tus hijos se laven los dientes sin protestar y puedan crecer sin ningún problema bucal.
¿Cómo hacer para que mi hijo se lave los dientes?
La lucha constante para que los más pequeños de la casa se laven los dientes puede ser bastante agotadora. Por ello, lo primero que te vamos a aconsejar es que tengas paciencia; por lo tanto, no trates de apurar los procesos, puesto que es normal que tus hijos evadan la responsabilidad de limpiarse los dientes. Esta tarea para ellos no resulta importante.
Seguro estás acostumbrado a recibir preguntas como la de “¿para qué lavarme los dientes?”, si es así, debes tener mucha paciencia y tratar de explicar el por qué tener buena higiene bucal puede ser agradable tanto para la persona como para las demás y la importancia de mantener sana su boca.
¿Qué hacer si mi hijo no quiere lavarse los dientes?
La motivación para crear hábitos debe venir de ellos mismos, pero los padres tienen que incentivar a sus hijos para que puedan desarrollar dichos hábitos. Así que, puedes iniciar dando algunas charlas de cómo cepillarse los dientes de manera dinámica; con canciones y juegos, también puedes buscar algunas imágenes de dentaduras desgastadas y explicar que eso les puede suceder si no se cuidan. La idea es hacer divertida la hora del cepillado y que tu niño no lo vea solo como una tarea tediosa.
Veamos otros trucos eficaces:
Premiar a tus hijos si se cepilla los dientes
Puedes crear un calendario especial donde anotarás las veces que tus hijos se laven los dientes sin protestar, así, puedes establecer una meta que, al cumplirla, obtendrán un premio. Esta recompensa puede ser una salida especial, algún dulce que quieran, un juguete, etc, todo dependerá de lo que les guste y lo que estés dispuesto a dar.
Utilizar cepillos dentales suaves
Si tu hijo se queja al cepillarse, puede ser que esté utilizando el cepillo de dientes inadecuadamente o que este sea muy duro. Si este es el caso, lo recomendable es cambiar a un cepillo con cerdas suaves, de manera que no se le irriten las encías y le cause dolor, en algunos casos también puede ocurrir sangrado. En todo caso hay que observar al niño mientras se cepilla, luego de haberle indicado la forma correcta de hacerlo.
¿Qué es un dentífrico?
Explica con paciencia a tu niño todo lo que se tiene que saber del cepillado dental, esto, para que pueda comprender mejor sobre su cuerpo y los productos que puede utilizar para la limpieza de su boca en especial. Después, lo ideal es comprarle una pasta dentífrica de buen sabor para que el cepillado se les haga agradable. En todo caso, recuerda que en el mercado se consiguen de sabores muy agradables al paladar del niño.
A muchos niños no les gusta cepillarse por la espuma que generan los dentífricos, a veces suele suceder lo contrario, como que la pasta dental es muy seca y no hace espuma. Para ello, la solución es comunicarse y buscar una pasta dental que sea adecuada para que puedan realizar la limpieza sin problemas.
¿Cuándo hay que empezar a lavarle los dientes al bebé?
Los dientes del bebé tienen que ser limpiados desde que salen fuera de la encía, esto ocurre a partir de los seis (6) meses de edad. Para ello, hay que realizar la limpieza con una gasa húmeda y que se encuentre totalmente limpia.
A partir de los dos años, cuando existe mayor cantidad de piezas dentales, ya hay que limpiar los dientes con un cepillo infantil. Desde ese momento se puede utilizar una pequeña cantidad de pasta dental para poder lavarlos de manera correcta.
Si el niño aprende desde temprana edad que hay que cepillarse los dientes de forma diaria, entonces se le creará un hábito rápidamente. A medida que avance el tiempo, se le tiene que explicar cómo se debe realizar el cepillado para que este sea efectivo, además de indicarle qué cantidad de dentífrico tiene que tomar.
Aunque sea pequeño, es bastante recomendado que cuando los dientes comiencen a erupcionar se lleve a un odontólogo de confianza, con el propósito de chequear que todo esté bien con la salud bucal del niño. Lo mismo ocurre cuando ya todas las piezas dentales hayan salido.
Consejos para limpiar los dientes de los niños
Para aliviar la tarea de los niños en la limpieza de sus dientes, puedes cantar su canción favorita mientras le realizas movimientos suaves con el cepillo. De esta forma, no se sentirán incómodos mientras limpias su boca.
Trata de limpiar las zonas donde mayormente se queda comida atrapada; estas son las zonas interdentales y las interproximales. Así, podrás evitar que se desarrollen caries o manchas en los dientes.
Por último, trata de que el niño pueda hacer el trabajo solo, hay que enseñarle a usar el cepillo con movimientos suaves y cortos. A medida que este tenga confianza en la limpieza bucal podrá hacerlo solo, pero siempre supervísalo cuando esté iniciando, hasta cerciorarte que lo haga de forma correcta
¿Es importante limpiar los dientes del bebé?
Si el bebé todavía no tiene sus primeros dientes, es importante aplicar también, una pequeña limpieza a las encías con una gasa estéril y agua. En principio, esto se realiza para quitar bacterias que puede acumular el infante.
Antes de realizar cualquier limpieza bucal, se recomienda preguntar a un odontólogo de confianza o médico, para que pueda indicarte si es necesario realizar limpiezas diarias o periódicas. Bajo ninguna circunstancia utilices paños de tela u otros materiales para realizar la limpieza dental.