Dentro de los muchos servicios odontológicos en Santander a tener en cuenta, es necesario destacar a la implantología. Este procedimiento es capaz de restituir piezas dentales a través de una intervención quirúrgica.
Algunas de sus ventajas:
Es el área de la odontología que más ha evolucionado y se ocupa de la investigación y creación de métodos para tratar a pacientes con implantes para la dentadura en casos de ausencia de piezas dentales.
Actualmente, los investigadores continúan desarrollando para crear nuevos métodos que ayuden a combatir las complicaciones del tipo periodontal.
Este tipo de procedimiento se caracteriza por diferentes modalidades de aplicación, las cuales podemos agrupar en dos grandes tipos de tratamientos:
– Implantes Dentales: utilizados para crear raíces artificiales.
– Prótesis Dentales: son la opción que se ofrece para sustituir piezas faltantes en la dentadura.
Se trata de piezas o tornillos elaborados con materiales que por lo general tienen muy buena compatibilidad con nuestro cuerpo, quien no lo rechaza y reconoce como parte de sí mismo.
Usualmente, se utilizan tornillos de titanio que se implantan directamente en la mandíbula, logrando un acople perfecto como el de las raíces naturales del diente, donde posteriormente el médico implantará la corona, diseñada con material protésico para sustituir el diente perdido.
Cada sonrisa necesita un tipo de implante ajustado a sus necesidades, por ello esta ciencia procura avanzar todo el tiempo en pro de la comodidad y el confort del paciente para que se desenvuelva despreocupadamente.
En este sentido, encontramos los siguientes tipos de implantes:
Resulta ser un procedimiento rápido e indoloro, en el que se usa menos anestesia que en los casos de empaste. En los mismos se realizará una pequeña incisión en la línea anestesiada, luego de haber estudiado la zona con radiografía, para retirar la mínima porción de encía necesaria para introducir el implante.
Luego se dejará transcurrir el tiempo necesario para que el implante y la mandíbula cumplan la fase de osteointegración y posteriormente finalizar el proceso con la colocación de la corona.
Son sinónimo de inmediatez. En este procedimiento no hay tiempo de espera, porque se procede con la extracción del diente y en esa misma intervención se opera la implantación del tornillo, preferiblemente de titanio, con el posterior posicionamiento de la corona.
Sin embargo, estamos hablando de una corona provisional, ya que, pasados unos meses, ésta se sustituirá por la corona definitiva.
El zigoma es el hueso que externamente reconocemos como “pómulo”. De manera que, los implantes son muy largos y necesitan ser colocados en una angulación especial por la zona en la que deben ser fijados.
Estamos ante una intervención que implica la afectación de la cara, por lo cual, sí hay dolor y un necesario post operatorio.
Pero es de tener en cuenta que este tipo de operación, se requiere cuando el paciente no posee maxilar superior, puesto que, su efecto es más provechoso y tarda menos la sanación que cuando se procede con injertos de hueso.
Se refiere a la colocación de una unidad artificial en las zonas donde por diversas razones no hay dientes. Con esta técnica se obtiene la recuperación de la salud y la apariencia bucodental del paciente.
Tenemos las prótesis en sus presentaciones fijas y postizas. Nuestros especialistas sabrán aconsejarle especialmente para que pueda escoger entre sus variantes.
Un sujeto de estudio edéntulo puede necesitar la confección de una prótesis fija del tipo atornillada o cementada.
La primera, es muy útil cuando se requiere la limpieza de la encía o cuando es necesario cambiar o aumentar la cantidad de prótesis sin que sea necesario hacer nuevos implantes. En tales casos, el tornillo recorrerá el interior del diente y se enroscará al implante.
Su sencilla y conveniente manejabilidad la convierte en la prótesis favorita por las facilidades que ofrece en cuanto a limpieza y remoción.
La segunda, es decir, la prótesis cementada, suele elegirse en aquellos casos donde existen problemas de angulación con las prótesis, pero es algo que decidirá el especialista.
Usualmente diseñados con resina y para reemplazar varias piezas dentales. Las mismas son de gran popularidad, porque son seguras pero de libre sujeción al implante, es decir, pueden ser retiradas de ella para su higiene, por ello son altamente recomendados en la población de la tercera edad.
Existen otros supuestos en los que se recomiendan materiales como porcelana pero dependerá del caso específico.
No dude en contactarnos, porque estos procedimientos, sin duda, le permitirán sentirse mejor y más felices con su dentadura.
La implantología dental es una especialidad odontológica que se dedica al tratamiento de la pérdida de dientes mediante el uso de implantes dentales. Es una excelente opción para reemplazar uno o varios dientes perdidos, ya que los implantes proporcionan una base sólida para soportar prótesis dentales y ayudan a mantener la estructura facial y la función masticatoria. Además, los implantes dentales son muy naturales y estéticamente agradables, ya que se asemejan a los dientes naturales y no requieren de la reducción de los dientes vecinos como en las prótesis dentales convencionales.
Los implantes dentales son pequeños postes de titanio que se colocan en el hueso maxilar o mandibular para sustituir las raíces de los dientes perdidos. Una vez que los implantes se han fusionado con el hueso, se coloca una pieza de conexión, llamada cuerpo del implante, y sobre ella se colocará una prótesis dental fija o removible.
La implantología dental es una opción para pacientes con dientes perdidos, ya sea por periodontitis, traumatismos, o cualquier otra causa. Es importante tener una buena salud ósea y periodontal para poder llevar a cabo el tratamiento con éxito, y es importante seguir las recomendaciones del dentista para el cuidado y mantenimiento de los implantes y las prótesis.
La implantología dental es una técnica segura y efectiva para reemplazar dientes perdidos. Los implantes dentales son dispositivos médicos que cumplen con estrictos estándares de calidad y seguridad, y su uso ha sido ampliamente estudiado y documentado en la literatura científica. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, pueden existir algunos riesgos y complicaciones asociados con la implantología dental.
Existen varios tipos de implantes dentales, pero los más comunes son los siguientes. Los implantes endoóseos son los más comunes y se colocan dentro del hueso maxilar o mandibular. Estos implantes tienen una forma cilíndrica o cónica y se colocan mediante una cirugía. Los implantes subperiósticos son similares a los endoóseos, pero se colocan justo debajo del hueso, pero sobre la membrana perióstica, estos son usados en pacientes con poco hueso. Los implantes transosseos son similares a los endoóseos, pero se colocan en ángulo con el hueso, estos son usados en casos de hueso escaso.
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