Injerto de Hueso Dental
Uno de los problemas más recurrentes relacionados con la salud de la cavidad bucal, es el deterioro o pérdida del hueso dental. Como es de esperarse, este tipo de afección repercute directamente en la sonrisa del individuo que la sufre.
Por ello, es aconsejable recuperar el bienestar del hueso maxilar a través de un injerto de hueso dental y así salvaguardar la estabilidad de los dientes en la encía.
Proceso de Injerto de Hueso Dental
Consiste en la implantación de hueso a través de diferentes métodos, cuya selección se hará de acuerdo a las necesidades del caso particular. Lo que se persigue es la regeneración ósea del maxilar, así como la sanación de los defectos óseos del paciente.
Dicha intervención puede realizarse con la colocación del implante óseo en bloques o mediante el suministro de material biológicamente compatible con el organismo. Los mismos estimularán y coadyuvarán a la regeneración, tal es el caso del Emdogain y el Bioss.
Emdogain
No en todos los casos clínicos la persona necesita injerto de hueso dental, para luego colocarse implantes. Este es el supuesto del Emdogain, el cual es una sustancia que se asemeja a un gel elaborado con proteínas y que provoca la regeneración ósea.
El éxito de este proceso se debe a que el gel está compuesto por células regeneradoras, lo cual asegura la superación del padecimiento previo. Sumado a este hecho, la recuperación después de la intervención es rápida y no se presentan mayores complicaciones o dolencias posteriores.
Bioss
Este es uno de los procesos más recurrentes, porque es el indicado cuando el paciente requiere implantes dentales.
La composición del material injertado está elaborada con sustancias que se encuentran de forma natural en los dientes. En consecuencia, no existe riesgo de rechazo.
Para su aplicación, es necesario que el cirujano suministre anestesia localizada al paciente. Así, al hacerle efecto, se procederá con la incisión en la encía para poder entrar al hueso. Luego, el cirujano procederá con la incorporación del material regenerador para finalmente recolocar el tejido blando en su lugar.
Ahora bien, para proceder con la implantología, es primordial que se deje transcurrir un tiempo prudencial y así asegurar la regeneración completa del área reparada. Este tiempo puede ser de cuatro meses aproximadamente.
Casos en los cuales se realiza el Injerto de Hueso Dental
Como hemos referido, este tipo de procesos suelen ejecutarse cuando es necesaria la remoción de una pieza dental original para luego colocar un implante, en zonas donde no existe suficiente hueso para asegurar la fijación del mismo.
Asimismo, se debe realizar un injerto óseo dental cuando se extraen dientes con fisuras donde se produjeron procesos infecciosos, porque luego de la extracción queda el espacio hueco y produce una mala estética en la región.
Por otro lado, cuando se ha tratado una periodontitis severa también es posible apelar por un injerto de hueso dental, que sería aplicado en el espacio donde se produjo la pérdida del hueso en la raíz.
Hay otra circunstancia donde puede ser posible realizar un injerto de hueso dental. Esto ocurre con la periimplantitis, cuando se origina una destrucción ósea por las bacterias que se alojan entre la encía y el implante.
¿Es posible usar el hueso humano como injerto?
Adicional a los materiales a los cuales hemos hecho mención, también es posible realizar injerto de hueso dental con material óseo proveniente del propio paciente. Esto resulta beneficioso por la segura compatibilidad que habrá y que, además, la regeneración celular ocurre rápidamente.
Pero como elementos contraproducentes tenemos que es necesario realizar dos cirugías (la de obtención del injerto y la de colocación). Aparte de esto, no es posible extraer hueso en cantidades ilimitadas.
Otra peculiaridad que se debe tener en cuenta es que este hueso para injerto únicamente puede ser extraído del maxilar o la mandíbula, del hueso craneal y de la tibia.
Similar, es el proceso efectuado con material óseo proveniente de donantes humanos; sin embargo, no suele ser el más recomendado debido a la falta de células, los posibles inconvenientes de compatibilidad y fallas inmunológicas.
Recomendaciones posteriores a la intervención
No existen condicionamientos especiales para este tipo de cirugías, pero lo primordial es que se acaten responsablemente las especificaciones que sugerirá el especialista y con ello se evitarán molestias posteriores a la operación.
Lo usual en estos cuadros clínicos, es que se indique evitar actividades extremas o que requieran un sobreesfuerzo por parte del paciente. Caso contrario, se podría generar una inflamación que se prolongue en el tiempo, cuando lo normal es que la hinchazón solo se presente durante la primera y la segunda semana, posterior a la intervención.
Por último, visitar al odontólogo siempre será la mejor opción cuando se quiere explorar otras opciones para evitar un injerto de hueso dental. A su vez, en caso de ser el único tratamiento viable, debe ser el experto quien le indique cuál es el método más recomendable de acuerdo al diagnóstico.
En la clínica dental nuestros dentistas en Santander contamos con un equipo especializado en cirugías de injerto de hueso dental y gustosamente les atenderemos, ofreciéndoles una atención personalizada y garantizando su pronta recuperación.
Preguntas Frecuentes sobre Injerto de Hueso Dental
¿Qué es el injerto de hueso dental?
Un injerto de hueso dental es un procedimiento quirúrgico en el que se añade hueso a la mandíbula o maxilar para mejorar la base para el implante dental o para mejorar la estética de la sonrisa.
¿Cuándo es necesario un injerto de hueso dental?
Este procedimiento se lleva a cabo cuando hay una pérdida de hueso debido a una enfermedad periodontal, una lesión o una extracción dental previa. Sin suficiente hueso, los implantes dentales no pueden colocarse adecuadamente o el aspecto de los dientes puede verse afectado.
¿Qué tipos de injertos de hueso dental hay?
Existen diferentes tipos de injertos óseos, pero el más común es el injerto autógeno, en el que se extrae hueso de otra parte del cuerpo del paciente, como la cresta ilíaca o la mandíbula, y se coloca en el sitio del injerto. También se pueden usar huesos sintéticos o donantes.
¿Cómo se realiza el injerto de hueso dental?
El procedimiento de injerto de hueso dental se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de las preferencias del paciente y del tamaño del área a tratar. Durante el procedimiento, se hará una incisión en la encía para exponer el hueso y se colocará el injerto. El hueso se sujeta en su lugar con puntos de sutura y se cubre con una membrana protectora.
¿Qué cuidados hay que tener después del injerto de hueso dental?
Después del procedimiento, es importante seguir las instrucciones del cirujano oral para promover una rápida y eficaz cicatrización. Puede haber dolor e hinchazón en el área del injerto, pero estos síntomas son temporales y pueden ser controlados con analgésicos recetados. El hueso del injerto tarda entre 3 a 6 meses en integrarse completamente al hueso existente, pero el proceso de osificación puede variar de un paciente a otro.
¿Es seguro el injerto de hueso dental?
El injerto de hueso dental es un procedimiento seguro y efectivo que permite a los pacientes recibir implantes dentales y mejorar su apariencia dental. Sin embargo, es importante hablar con el cirujano oral antes del procedimiento para discutir cualquier preocupación o riesgo.