Las carillas dentales son láminas delgadas que se colocan sobre los dientes para mejorar su apariencia y cubrir imperfecciones como manchas, desgastes o fracturas. En Clínica Dental Martín Riva, ofrecemos carillas de materiales como porcelana y composite, ajustadas a las necesidades de cada paciente para lograr un resultado natural y duradero.
Cuando de estética dental se trata y recuperación de la sonrisa, este método de carillas dentales es muy popular, primero, por su eficacia; segundo, por la apariencia post tratamiento y en definitivas por la sencillez del procedimiento.
Esta es una de las maravillas que ha ofrecido la odontología para la estética dental. Sin embargo, suele ser confundido con otros tratamientos o recomendado cuando lo conducente es otro tipo de solución para la necesidad del paciente. Es por que debemos saber de qué se trata y en clínica dental de Martín Riva en Santander te explicamos todo.
Se refiere a pequeñas y delgadas laminillas que cumplen una función de cubierta dental en aquellas piezas que así lo requieren, conservando tanto la pieza como la naturalidad en la apariencia del diente, pero mejorando su atractivo.
Este tipo de tratamiento, suele recomendarse en aquellos casos donde se evidencia el desgaste, la pigmentación o el astillamiento dental, así como en los diagnósticos de dientes desalineados o con aberturas.
En general, el procedimiento para la colocación de las carillas es similar. Aunque son muy delgadas, suele requerirse de forma mínima la eliminación de esmalte del diente para posteriormente pegar la lámina que, será moldeada por el dentista en Santander en la pieza que se restaura, para obtener el resultado que se desea como apariencia final.
Existe una gama variada de estas láminas usadas para mejorar la estética de la sonrisa. Actualmente, podemos encontrar carillas de composite, resina, porcelana, cerámica o las lumineers.
La elección entre una y otra, dependerá básicamente de las necesidades e intereses del paciente.
Claro está, existe una diferencia en el precio de cada una, pero cualquier cosa es poco si se trata de mejorar la salud y el aspecto de nuestra dentadura.
Cada uno de los tipos de carilla que hemos mencionado, es altamente recomendado en aquellos supuestos donde se han agotado las técnicas de blanqueamiento dental. Este tipo de procedimiento estético para esos casos, resulta genial y es poco invasivo.
Calificadas como resistentes y disponibles en varias tonalidades. Este tipo de carilla de porcelana permite disfrazar casi completamente el color del diente, todo dependerá de la traslucidez.
Otro aspecto que vale la pena destacar en este tipo de láminas, es que por no ser necesario el tallado del diente, no hace falta utilizar carillas provisionales.
Puedes dudar acerca de la posibilidad del uso de este tipo de material en tu caso, si es que tienes dientes muy teñidos u obscuros; no obstante, este pueda que sea el tratamiento indicado aun y cuando la dentadura esté teñida por tetraciclinas.
Sin embargo, no todo es color de rosa, estas carillas pueden ser costosas en comparación con las de otro material, y pese a que son muy populares por ser ultra finas, no siempre se obtiene el resultado buscado, ya que pueden no verse tan naturales dado que no reflejan la luz como el diente en estado original o como lo harían otras carillas.
En general, todas las carillas son elaboradas con porcelana, la diferencia en sus nombres, viene dada por los cambios que se hacen en su composición microscópica.
Por ello, cuando el paciente llega a consulta para la evaluación previa antes de la elección del tratamiento y el material más recomendado para su aplicación, se le explica la composición de la laminilla y el motivo por el cual uno u otro, resulta más conveniente.
A su vez, son excelentes para modificar y perfeccionar la estética de la dentadura en cualquiera de sus presentaciones: zirconio, lumineers o ips e-max.
Cada una de ellas, posee características que las hacen la mejor solución según el paciente que se atiende.
De igual manera, es de tener presente que el material es muy duradero y resistente. Tampoco es necesario que se talle demasiado el diente donde se van a colocar y, permite realizar el contorneo en la zona si es preciso.
Este material también es resistente, no obstante, las carillas de porcelana son mucho más duraderas. Su principal característica, es que son reversibles y por ello son indicadas en personas con edad inferior a los 18 años.
Ahora bien, esto se hace así, porque se supone que es a esa edad en la que se cumple el crecimiento de la persona y, en consecuencia, a partir de ese momento se indican las de porcelana.
Otro caso muy recurrente, en el que se recomienda el uso del composite, es aquel en donde se solicita que se cierren esos espacios de color negro que aparecen entre los dientes.
Igualmente, suele ser usado cuando las reparaciones dentales son consideradas como de corrección sencilla.
En principio la respuesta es que no existe riesgo alguno. Pero debemos alertar que, un procedimiento para ser exitoso, debe ejecutarse por especialistas.
Gracias a toda la ingeniería que se ha implementado en los procedimientos y en los materiales usados para aplicar este tipo de tratamientos en la cavidad oral de los pacientes, ya prácticamente es innecesario tocar en demasía el esmalte dental.
Pero, siempre se debe ser muy cuidadoso en cuanto a la elección del color de la laminilla, para evitar caer en la reelaboración del tratamiento.
Las carillas dentales son un tipo de restauración dental que se utiliza para mejorar la apariencia de los dientes. Una carilla dental es una capa fina de material, como porcelana, composite o cerámica, que se coloca sobre la superficie del diente para cubrir defectos estéticos como manchas, desgaste, malformaciones o separaciones entre los dientes. Al igual que las coronas, las carillas se fijan en su lugar con cemento dental y se ajustan a la forma y el tamaño del diente para que se integren perfectamente.
Hay varios tipos de carillas dentales, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Por ejemplo, las carillas de porcelana son muy resistentes y se asemejan mucho al diente natural, pero son más costosas y requieren más desgaste del diente antes de colocarlas. Las carillas de composite son más económicas y requieren menos desgaste, pero son menos resistentes y pueden manchar con el tiempo. Es importante consultar con un dentista para elegir el mejor tipo de carilla para cada caso particular y para valorar si es la mejor opción para cada paciente.
Los cuidados necesarios con las carillas dentales son similares a los de los dientes naturales. Es importante seguir una buena higiene oral para evitar la caries y las enfermedades periodontales, ya que estos pueden afectar la durabilidad y eficacia de las carillas. Algunos de los cuidados específicos que deben tenerse en cuenta con las carillas dentales incluyen cepillarse los dientes después de cada comida y utilizar hilo dental o cepillos interdentales para limpiar las zonas difíciles de alcanzar.
Las carillas dentales son seguras y eficaces para mejorar la apariencia de los dientes. Sin embargo, como con cualquier procedimiento dental, hay algunos riesgos y posibles complicaciones asociadas con el uso de carillas dentales. Algunos de estos riesgos pueden ser reacción alérgica al material utilizado para la carilla, inflamación o infección en el tejido dental o periodontal, pérdida de sensibilidad dental temporal o permanente, etc.
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