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Blancorexia: ¿tendencia u obsesión?

Claro que a todos nos gusta lucir lo mejor posible y tener una sonrisa blanca es muy importante. Para lograrlo, no siempre es suficiente tener una buena higiene dental y se necesita un procedimiento profesional de blanqueamiento. Consecuencia de lo anterior, es normal que las personas se blanqueen los dientes con su odontólogo de confianza.

Sin embargo, algunos pacientes no están satisfechos con los resultados de sus tratamientos y realizan sesiones de blanqueamiento frecuentes, en un intento de tener una sonrisa completamente blanca. La anterior situación puede resultar en un problema para la salud. Por este motivo desde dentista en Santander hicimos este artículo.

¿Qué es la Blancorexia y qué la ocasiona?

En la última década ha surgido una tendencia cada vez más marcada por blanquearse los dientes. Esto es tan radical que muchos profesionales de la salud piensan que se está convirtiendo en una especie de obsesión colectiva por el blanqueamiento dental. Esta nueva “tendencia” es un problema que los dentistas han comenzado a llamar Blancorexia.

Esta moda se ha extendido por muchos países y ha llevado a un gran número de personas a no parar de blanquearse los dientes. Ya se le considera como una nueva adicción y dado que la decoloración es fácil y efectiva, las personas pueden engancharse muy fácilmente.

Por lo general no es nada grave y los pacientes suelen reflexionar por su cuenta y cambiar de actitud. Sin embargo, el problema puede salirse de control y llega a considerarse un signo de alarma, cuando el paciente solicita de manera reiterada tratamientos de blanqueamiento dental cada poco tiempo. Algunos incluso empiezan a usar productos blanqueadores casi a diario, sin ningún tipo de supervisión por parte del dentista.

Causas de la Blancorexia

Las principales causas que provocan esta obsesión por lucir una sonrisa superblanca, están muy claras. Por un lado, están las redes sociales que promocionan una imagen de la supuesta belleza ideal que incluye sonrisas anormalmente blancas (que en muchos casos son falsas e irrealistas).

Por otro lado, tenemos a las campañas de mercadeo que aparecen en todos los medios publicitarios donde se promocionan diferentes productos (que en ocasiones parecen mágicos). La mayoría de estos productos están a la venta libre y, según sus fabricantes, no necesitan ninguna supervisión por parte de los profesionales de la salud dental.

Aquí el impulso que tienen algunas personas de imitar a las estrellas de cine, modelos, personas famosas e influencers en general es una gran parte del problema. Ya que algunos no toman en cuenta o deciden asumir los riesgos inherentes de utilizar estos productos de forma indiscriminada. Así queda claro que, otra parte del problema, es la falta de información respecto a las complicaciones que pueden presentarse si se realizan blanqueamientos de forma obsesiva.

Peligros de la Blancorexia

Ya está claro que la Blancorexia es la obsesión que sufren algunas personas por tener los dientes cada vez más blancos. Una vez aclara el panorama, es de señalar que algunos de los que tienen la sonrisa más brillante, tienden a pensar que sus dientes son amarillos u oscuros y por ello se someten a tratamientos de blanqueamientos extremos. Incluso, llegan a utilizar todo tipo de productos abrasivos que rompen, desgastan el esmalte y debilitan las encías. En los casos más graves afectan la estructura de la pieza dental que debe ser sustituida con una prótesis o carilla.

Los especialistas saben que esto, por lo general, es ocasionado por un estado alterado de la psique de las personas. Se trata de una percepción mental y una apreciación subjetiva en lo referente al aspecto de los propios dientes. Así, en la mayoría de los casos, el inconveniente no existe a nivel físico y solo está en la mente de la persona afectada.

Sin embargo, si no se toman medidas a tiempo, el daño en las piezas dentales puede presentarse por acción de las personas que intentan blanquearlos de forma compulsiva. En este punto es recomendable tomar en cuenta que, cuando alguien se ve sometido a este problema, puede adquirir la conducta insana de insistir en ese blanqueamiento y, según el método que use, pueden dañar de forma irreparable las piezas dentales.

Los peligros que se pueden desprender de esta obsesión son numerosos y dependerán del producto que se esté usando, la frecuencia con que se utilice y la condición previa de los dientes. Según estos parámetros la Blancorexia puede causar:

Sensibilidad en los dientes

Las personas que abusan de los tratamientos blanqueadores, así como de los productos no supervisados, tienen una alta probabilidad de desarrollar una sensibilidad a los alimentos o bebidas frías o calientes.

Esto es un efecto muy doloroso que puede desencadenarse cuando se blanquean los dientes en exceso o con demasiada frecuencia.

Irritación de las encías

De igual forma que con la hiper sensibilidad, se puede desarrollar irritación en las encías que incluso puede llegar a la garganta y afectarla de forma negativa. En algunos casos, y según la gravedad del mismo, se puede presentar sangrado de las encías, que además de resultar bastante incómodo suele afectar la blancura de los dientes.

Erosión dental

Las personas que se someten continuamente a este tipo de procedimientos blanqueadores, sobre exponen a sus dientes a productos químicos que pueden resultar dañinos para la salud bucodental. Esta sobreexposición, por lo general causa un deterioro significativo en el esmalte que protege las piezas dentales.

En este punto es importante tomar en cuenta que si no se detiene la obsesión por blanquear los dientes es posible causarles un daño que puede resultar irreparable.

Tratamientos seguros de blanqueamiento

Si quieres obtener una sonrisa más blanca, la mejor opción siempre es visitar al dentista. De esa manera, el profesional puede evaluar el estado de los dientes y diseñar, de ser necesario, un plan seguro de blanqueamiento para la sonrisa. Asimismo, el profesional evaluará si realmente el procedimiento se necesita o si por el contrario es suficiente con una limpieza profunda.

Por supuesto que para minimizar el cambio de color de las piezas dentales es recomendable evitar los posibles factores que provocan decoloración y aparición de manchas. Estos factores son los productos procesados como el café, el té, el vino (sobre todo el tinto), los refrescos, entre otros.