¿Te has preguntado qué son las papilas gustativas?

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Es algo común escuchar hablar acerca de las papilas gustativas. De hecho, desde pequeños estamos oyendo sobre esa parte de nuestra boca que todo el mundo conoce, pero pocos saben a profundidad su función dentro del cuerpo. Teniendo en cuenta esto, muchas personas aseguran tener “buenas papilas gustativas” por reconocer sabores específicos en la comida; sin embargo ¿será esto verdad?

¿Qué son las papilas gustativas?

Las papilas gustativas son pequeños órganos ubicados en la lengua. Los mismos están implicados en la percepción del sabor. También existen diferentes tipos de papilas gustativas, las cuales pueden percibir diferentes sabores, como lo son el dulce, salado, ácido y amargo.

Dependiendo de la forma de las papilas y dónde se encuentren ubicadas, se podrán percibir los diferentes sabores. Por otra parte, se estima que una sola papila tiene alrededor de 50 a 150 células receptoras del gusto.

¿Cuántos tipos de papilas gustativas existen?

El epitelio de la lengua tiene pequeñas aberturas denominadas poros gustativos, a través de las cuales el sabor de los alimentos pasa y comunica con nervios llamados receptores gustativos, que transmiten la información al cerebro, identificando el sabor de cada ingrediente.

Así, las papilas gustativas tienen en su parte superior las células receptoras del gusto, a su vez, las papilas tienen divisiones tanto de forma como de ubicación y se pueden determinar cuatro tipos principales, a saber:

Papilas filiformes

Se encuentran en la parte posterior de la lengua y son responsables de la detección de la textura. También poseen forma de cilindro y están consideradas como las más comunes.

Papilas fungiformes

Su nombre proviene de fungi que significa hongo, esto es, porque tiene una forma parecida a uno.  Estas se encuentran principalmente en la punta de la lengua y en los márgenes laterales de la misma. También poseen proyecciones rosadas discretas que se dispersan entre las papilas filiformes.

Papilas circunvaladas

Poseen una estructura en forma de domo y se sitúan en la parte dorsal de la lengua, delante del surco terminal. Estas papilas en particular pueden presentar patologías que causen una afección en el sentido del gusto. Sin embargo, también tienden a confundirse con otros síntomas causados por diversas enfermedades.

Papilas foliadas

Por último, se encuentran las papilas foliadas, las cuales se ubican en los laterales de la lengua y en la parte trasera de la misma.  Estas, pueden verse como una superficie áspera y poseen aproximadamente 7900 receptores gustativos en toda la boca, siendo una de las más sensibles a percibir sabores.

¿Cuántas papilas gustativas tenemos?

Las personas promedio tienen aproximadamente 10.000 papilas gustativas; sin embargo, a medidas que las personas van envejeciendo, estas tienden a disminuir, por lo que en la vejez pueden alcanzar un valor de 5.000 papilas que funcionan de forma correcta. Es por ello, que los ancianos pueden perder el gusto a algunos alimentos o resultarles de un sabor fuerte.

El desarrollo de las papilas comienza en el útero, generalmente entre la décima y decimotercera semana de gestación y alcanzan su completo desarrollo en la infancia a una edad temprana. Ahora bien, alrededor de las estructuras denominadas papilas, se encuentran los receptores del gusto, estos se ubican en el paladar blando, parte de la mejilla y la lengua, gracias a ellos se puede detectar los diferentes sabores.

¿Cuántos sabores se perciben?

Nuestras papilas son capaces de diferenciar entre cinco sabores principales o mejor dicho, aquellos que están reconocidos como sabores: dulce, salado, amargo, ácido y el umami. Este último se conoce como una combinación de todos los sabores, tal como pasa en caldos concentrados como la salsa de soja o el caldo dashi.

También existen otros sabores secundarios como lo son el picante, astringente, starchy o almidonado y el sabor graso. Por ende, las papilas reaccionan a todos estos sabores transformándolos en señales químicas que son identificadas por el cerebro.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes del sentido del gusto?

Como las papilas se encuentran en la lengua y zonas de la boca, es posible que diversas patologías puedan afectarlas, ya sea ocasionadas por bacterias, virus o problemas inmunológicos. Sin embargo, hay ciertas enfermedades que suelen causar trastornos en ellas o un daño grave que resulta en un cambio en el gusto por los sabores.

Papilas circunvaladas y los trastornos del gusto

El aumento de tamaño de estas papilas es indicativo de una afección grave ocasionada por un virus o condición de reflujo. También, en un caso más extremo, puede deberse a un cáncer oral. A raíz de la inflamación puede haber cambios en el gusto; puede notar muy poco los sabores o que estos les parezcan agrios o repugnantes.

Esta patología no solo se debe a agentes etiológicos, también hay factores como la edad y a efectos secundarios de determinados medicamentos. Por último, se puede deber a traumatismos donde haya quemaduras en la lengua con bebidas o alimentos muy calientes, esta condición tiene una tendencia a desaparecer a los 10 días.

Disgeusia, hipogeusia y la ageusia

Hay algunas condiciones que pueden aparecer a causa de una patología o no; entre ellas está la disgeusia que se trata de un síndrome que causa una sensación de ardor o quemazón en la boca. También existe la hipogeusia donde la capacidad de saborear se ve disminuida, esto a causa de un trastorno en las células receptoras que puede ser ocasionada por inflamación a través de un virus.

Otra de las condiciones que afectan el gusto es la ageusia, una de las peores puesto que aquí hay pérdida total de gusto, por lo que no se puede saborear ningún alimento. Esto puede ser causado por la pérdida del olfato gracias a la congestión o algún atrofio de las papilas gustativas, aunque podemos añadir a la lista también el COVID-19 que causa inflamación en ciertas células relacionadas al sistema del gusto.

¿Qué se puede hacer para recuperar el gusto?

Los problemas del gusto y el olfato se tienen que tratar por profesionales especializados en esta área, ya sea médicos u odontólogos. A partir de un diagnóstico, se puede llevar a cabo el tratamiento. Ahora bien, es de tener en cuenta que existen casos en los que no hay tratamiento establecido para los efectos de largo plazo causados por el COVID-19, pero estos tienden a desaparecer con el tiempo, con lo que se recupera el sentido del gusto.

Si hay infecciones en las vías espiratorias superiores los médicos podrán evaluar su causa y mandar el tratamiento adecuado; este puede constar de antihistamínicos, descongestivos, medicamentos para la flema, contra la gripe o para ayudar a la garganta. En cambio, los odontólogos pueden determinar si hay alguna bacteria o si el problema es causado por la opresión de un diente contra un nervio. En todo caso, lo primero que recomendamos es acudir a uno de estos profesionales.

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