Algunos piensan que las enfermedades dentales les ocurren solo a los niños. Esto no es cierto, de hecho, por lo general muchos adultos tienen una salud bucal un poco deficiente. Así, cuando somos pequeños nuestros padres nos enseñan a cepillarnos a diario y otros hábitos para cuidar los dientes. Sin embargo, cuando algunas personas se hacen mayores y se independizan, relajan un poco la higiene bucal, lo que puede ocasionar varios tipos de inconvenientes bucodentales.
En razón de ello, en dentista Santander te contamos algunos de los principales problemas dentales en los adultos.
Principales problemas dentales
En realidad, existen muchas razones que pueden desencadenar este tipo de inconvenientes. En algunos casos puede ser que una persona nunca se preocupó por una correcta higiene bucal o por qué no acudió con regularidad al dentista. También, es posible que existan motivos hereditarios o genéticos (esto sin contar los casos ocurridos por accidentes o golpes).
Sin importar el motivo de los inconvenientes, tener información sobre ellos te ayudará prevenir y cuidar más tu boca.
Maloclusión
Gran número de personas al mirarse al espejo notan que sus piezas dentales no están perfectamente alineadas, es decir que la mandíbula inferior y superior no encajan del todo. En ocasiones esto puede deberse a factores hereditarios o a malos hábitos durante la infancia como chuparse los dedos.
No todos los casos de maloclusión son iguales y cada uno debe tratarse de forma individual. Según lo avanzado de la condición hay varios tratamientos que se pueden usar. Sin embargo, el más común para tratar esta dolencia es la ortodoncia (tanto la tradicional como la nueva ortodoncia invisible).
Enfermedades de las encías
Por lo general, las personas no piensan en sus encías. Así, para la mayoría mantener una buena higiene bucodental es cepillarse los dientes y no se preocupan de mantener sanas sus encías. En este punto es importante recordar que las encías son los tejidos estructurales que soportan los dientes y es donde se acumula mayor cantidad de suciedad.
La gingivitis
Esta enfermedad se presenta como una inflamación de las encías que, por lo general, las hace sangrar de manera espontánea o sobre todo durante el cepillado de los dientes. La gingivitis también puede producir mal aliento y si no se trata a tiempo se convertirá en una periodontitis.
La periodontitis
Cuando la gingivitis no se trata de forma oportuna, se extiende afectando al hueso y a los tejidos alrededor del diente. Toda esta zona se inflama, la sujeción del diente se debilita y la pieza dental puede terminar por caerse.
Los principales síntomas de periodontitis son la formación de abscesos en la boca y que las encías se retraen exponiendo los dientes. En este punto es importante mencionar que si notas uno de estos síntomas debes acudir lo antes posible a tu dentista.
No debes olvidar que si detectas mal aliento continuado, sangrado frecuente o inflamación en las encías puedes estarte enfrentando a una gingivitis o, en el peor de los casos, a una periodontitis que puede provocar la pérdida de alguna pieza dental.
Caries
Todos hemos oído hablar de este problema dental porque de niños nos decían que nos saldrían caries si comemos dulces o si no nos cepillamos correctamente. Esto es cierto, las caries se producen cuando los ácidos de algunas bacterias se acumulan y afectan al esmalte del diente. Por lo general esto ocurre cuando no se llevan buenos hábitos de higiene bucal.
Bruxismo
El bruxismo es cuando las personas aprietan la mandíbula de forma involuntaria en algún momento del día, pero principalmente durante la noche.
Este inconveniente está asociado al estrés y tiene consecuencias que pueden ser muy desagradables. Los dientes se desgastan, se produce dolor en la mandíbula o incluso puede presentarse dolores de cabeza y/o cuello.
Mal aliento o halitosis
El mal aliento no es bien visto en ninguna persona, pero en los adultos es mucho peor. Al hacernos mayores, intentamos encontrar soluciones artificiales (y por lo general temporales o ineficientes) de aliviar la halitosis como masticar chicles, utilizar sprays contra el mal aliento, etc.
Si bien la halitosis por si misma, no es un problema de higiene bucodental grave, es importante prestarle atención ya que puede ser un síntoma de otra patología subyacente.
Hipersensibilidad dental
La hipersensibilidad ocurre cuando una persona tiene una sensibilidad mayor de lo normal. Muchos, cuando toman algo frío o caliente (o unos dulces), sienten un dolor agudo en la encía. Adicionalmente, también pueden sentir molestias o dolores al cepillarse los dientes.
Más que una simple molestia, la hipersensibilidad puede ser indicativo de otros problemas como caries. Por eso es importante que, si notas mucha sensibilidad dental, visites al dentista. De esa forma el profesional determinará si tienes algún inconveniente en las encías o si te estás cepillando con mucha fuerza y estás provocando que se desgaste tu esmalte.
Dientes de distinto color o tinción dental
Existen muchas razones para que los dientes tengan un tono diferente, quizás se deba a ciertos alimentos o medicamentos o incluso al tabaco. En algunos casos extremos esta diferencia de color se debe a que tras sufrir un trauma (un golpe que lo afectó) el diente esté protegiendo al nervio dental y esa pieza se ve un poco más oscura que el resto.
¡Aprende a identificar las enfermedades dentales!
Es importante que aprendas a reconocer estás enfermedades, de esa forma, junto al odontólogo puedes ayudar a prevenir sus efectos en tu boca y a minimizar sus consecuencias. Las visitas periódicas al odontólogo son una parte fundamental para evitar este tipo de problemas dentales e impedir que se conviertan en un inconveniente mayor que, en algunos casos, puede ocasionar la caída de una o más piezas dentales.