Alcanzar la sonrisa perfecta es posible si se mantiene una buena higiene bucal, se realizan las visitas al dentista y se cuida la alimentación. No obstante, pueden darse ciertas afecciones cuyo origen no son muy conocidas.
Este es el caso del desgaste dental, si bien la escuchamos con cierta regularidad, muchos desconocen exactamente por qué se desarrolla y por tanto es una sorpresa cuando se diagnostica. Conozcamos un poco más gracias nuestros dentistas en Santander.
¿En qué consiste el desgaste dental?
Lo primero que se debe señalar, es que el desgaste dental es un proceso natural que va de la mano con el envejecimiento. Por lo tanto, es inevitable que, a medida que nos hagamos mayores, los dientes vayan presentando síntomas de desgaste. Sin embargo, si esto se presenta de forma prematura se deben tomar medidas rápidas para desacelerarlo.
Aclarado lo anterior, encontramos que el desgaste de los dientes es la pérdida de forma progresiva de la superficie de los mismos. Es decir, el esmalte que recubre y protege los dientes de agentes externos va perdiendo su grosor.
Síntomas a tener en cuenta para descubrir el desgaste en los dientes
Descubrir que se tiene un desgaste dental prematuro puede no ser tan sencillo como se piensa. Esto es así principalmente dado que el proceso es lento y progresivo, por lo que puede no detectarse tan fácilmente.
Sin embargo, se puede sospechar de esta afección cuando se presente sensibilidad al calor o al frío. Asimismo, un síntoma es si se comienzan a notar los dientes muy amarillos o manchados. La razón de esto es que, al debilitarse el esmalte, el color de la dentina es más evidente.
Adicionalmente, cuando el desgaste se relaciona a una fricción de las piezas dentales, pueden aparecer fisuras en la superficie de algún diente. Incluso, en casos más graves, pueden darse fracturas.
Otro rasgo característico de quienes sufren de desgaste dental, es la reducción en la longitud de las piezas.
¿Cuáles son las causas?
Pasemos a conocer qué ocasiona este desgaste prematuro, lo cual nos permitirá tomar medidas preventivas o, si ya existe el problema, conseguir un tratamiento.
Erosión, la causa principal
En estos casos, la pérdida de la superficie dental se debe a su exposición constante a ácidos o productos carbonatados. En este punto, caben todas las advertencias sobre el consumo frecuente de refrescos, así como de alimentos con altos niveles de acidez.
También se ven expuestos a este inconveniente quienes padecen trastornos de alimentación, como la bulimia o trastornos del sistema digestivo. Esto se debe a que los jugos gástricos son ácidos, y al estar recurrentemente en la cavidad oral daña el esmalte dental.
Atrición
La pérdida del esmalte es causada por el roce constante de los dientes contra otras piezas dentales. Esto puede deberse a problemas de oclusión, donde el mal posicionamiento de dientes o de los huesos maxilares, ocasionan contactos no deseados entre las piezas.
Otro problema de este tipo es el bruxismo, es decir, el rechinar los dientes involuntariamente.
Abrasión
Este problema está relacionado, por lo general, con una mala técnica de cepillado, ya sea porque se emplea mucha fuerza o porque se usa un cepillo de cerdas muy duras. Esto trae como consecuencia que se formen hendiduras.
Del mismo modo, las personas que suelen usar sus dientes como herramientas para destapar botellas, presentarán este tipo de desgaste.
Por otra parte, la práctica de usar palillo dental pudiera generar algún tipo de desgaste, sobre todo en el cuello de los dientes. Daños similares, pueden causar las prótesis dentales removibles, cuyo sistema de soporte al estar en roce continuo con las piezas dentales sanas las desgasta.
Tratamientos para el desgaste dental
Llegados a este punto, resulta importante resaltar que el desgaste del esmalte dental es irreversible, pues este tejido no se regenera. Sin embargo, con visitas regulares al dentista, podrá ser detectado en etapas tempranas para lograr un tratamiento antes de que los daños sean severos. Pero en caso contrario, también se cuenta con métodos de reestructuración que le devolverán la sonrisa.
Así las cosas, encontramos que si la causa del desgaste dental son problemas de oclusión, el paciente deberá seguir un tratamiento de ortodoncia. Con esto, se podrán corregir las malposiciones que estuvieran generando el roce no deseado de las piezas.
En este orden de ideas, si se determina que el paciente padece de bruxismo, se recomienda el uso de una férula de descarga. Este dispositivo evitará los daños derivados de apretar los dientes de manera involuntaria.
Para los casos más avanzados, donde la integridad de los dientes se ve más afectada, se puede acudir a diversas técnicas de restructuración, como la colocación de coronas o carillas.
¿Cómo evitar el desgaste de los dientes?
El mejor tratamiento es la prevención, de manera que a continuación ofrecemos algunas medidas que evitarán el desgaste prematuro del esmalte dental.
Cuidar la alimentación
En este caso iniciar por disminuir el consumo de bebidas carbonatadas y alimentos con altos niveles de acidez. Pero, en caso de consumirlos, debemos evitar el cepillado de dientes inmediatamente después de ello. Recordemos que estas sustancias ácidas ablandan o debilitan el esmalte, por lo que cepillarlo de inmediato lo hace susceptible a ser dañado.
Bruxismo y férulas
Si se trata de un caso de bruxismo, se debe usar la férula de descarga durante las noches, siguiendo las indicaciones de su dentista al pie de la letra.
Asimismo, se debe velar por tener una correcta técnica de cepillado y evitar usar nuestros dientes como destapador o herramienta similar.
Visitar regularmente al dentista
Finalmente, visitar al dentista por lo menos una vez al año para una revisión de rutina, permitirá identificar estos problemas tempranamente.