La salud bucodental es susceptible a muchas enfermedades, las cuales podrían llegar a afectar la zona mandibular. Así, la osteoporosis podría ser una de las enfermedades que afecta de forma considerable la base que sostiene los dientes. En el presente artículo se explicarán cuales son las causas, síntomas y posibles soluciones para poder hacer frente a este padecimiento.
Definiendo la osteoporosis
Esta enfermedad afecta los huesos y se caracteriza por disminuir la masa ósea debilitando el esqueleto. La fragilidad de la masa ósea se debe a que los huesos se vuelven más porosos de lo normal. A su vez, esto ocasiona que la cantidad de celdillas aumente y se generen más espacios sin tejido óseo. Por lo tanto, el debilitamiento general de los huesos es la consecuencia directa cuando se padece de esta afección.
Este padecimiento puede llegar a afectar los huesos de todo el cuerpo, incluyendo la mandíbula, lo que conlleva a consecuencias específicas sobre la salud bucal. En los casos graves provoca una disminución considerable de los huesos de la mandíbula, lo que puede generar grandes daños en la cavidad bucal.
Riesgos para la salud dental
Estudios señalan que existe relación entre la osteoporosis y la pérdida de masa ósea mandibular. Por consiguiente, se relaciona esta enfermedad con la caída de piezas dentales. En función a ello, hay que saber que todas las personas son propensas a sufrir de esta condición. Sin embargo, son los adultos de edad avanzada quienes se ven frecuentemente afectados por ella.
También hay que tomar en cuenta que las mujeres son más propensas a sufrir de osteoporosis que los hombres. Esto, debido a los cambios hormonales que se originan durante la menopausia. No obstante, si toman las medidas adecuadas las consecuencias que este cambio hormonal ejercería sobre los huesos pueden ser menores. En tal sentido, las mujeres en edad estimada de menopausia deben asistir a controles médicos frecuentes. Estos controles han de incluir visitas periódicas con un especialista en salud bucal.
Tomando en cuenta lo anterior, se bebe considerar que entre los riesgos frecuentes para la salud bucal también se encuentra la pérdida de masa ósea. Esto implica la disminución del tamaño de los huesos, por lo que la periodontitis se asocia a esta enfermedad. Ambas condiciones podrían ocasionar, en los casos extremos, la caída de piezas dentales. Por ello el diagnóstico oportuno puede ayudar a prevenir las consecuencias más graves.
Causas de la osteoporosis en la mandíbula
Varias son las causas que se señalan como desencadenantes de esta condición. La falta de calcio ha sido señalada como la principal causante de la osteoporosis, aunque no es la única. Los niveles bajos de vitamina D también pueden ocasionar que la masa ósea disminuya. Asimismo, la carencia de estrógeno en la mujer influye en la debilidad de sus huesos.
También existen otros factores que están involucrados en la aparición de la enfermedad, como por ejemplo el sedentarismo y la influencia de la genética. Debido a ello, se recomienda contar con un debido control médico a cargo de especialistas. En este caso el odontólogo puede ayudar en el diagnóstico temprano y oportuno de esta delicada enfermedad que afectaría también a los huesos de la mandíbula.
¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis de mandíbula?
Entre los principales síntomas se encuentran la pérdida de densidad ósea y la periodontitis.
La pérdida de densidad ósea se refiere a la disminución del tamaño y de la cantidad de hueso en la mandíbula. De no solucionarse a tiempo, puede ocasionar debilidad en la base de los dientes y hacerlos caer. Notar que un diente se mueve o “está flojo” puede ser un síntoma de osteoporosis mandibular, sobretodo sí se trata de adultos mayores.
Otro posible síntoma de este tipo de padecimiento sería la periodontitis. Se trata de una infección en las encías que termina por dañar los tejidos blandos y ocasionar la caída de dientes. Llegados a este punto es importante estar pendiente de la aparición de estos síntomas, ya que la osteoporosis puede estar vinculada a esta condición.
Medicamentos que pueden ayudar a combatir la osteoporosis
Existen medicinas y tratamientos destinados a curar los síntomas de la osteoporosis. Se espera que estas medicinas, incluso, lleguen a sanar por completo a las personas que han sido diagnosticadas con esta dolencia. Entre estos medicamentos se encuentran los bisfosfanatos que evitan la reabsorción ósea y ralentizan el proceso de destrucción de los huesos. Se ha demostrado que este proceso conlleva al fortalecimiento del esqueleto en general, incluyendo el hueso de la mandíbula.
Sin embargo, se hace necesario aclarar, que aunque se esperan grandes beneficios como resultado de los bisfosfanatos, se deben usar con moderación. Algunos estudios han demostrado que su uso excesivo, puede estar relacionado con la osteonecrosis. Esta enfermedad consiste en que el hueso queda expuesto a través de una herida, por pequeña que esta sea. Si la herida no sana luego de seis meses, el hueso continuará expuesto y se generarán muchas complicaciones al respecto.
Por este motivo, se recomienda que todo tratamiento médico relacionado con la osteoporosis se lleve a cabo bajo estricta supervisión de especialistas. El caso de la salud bucal no es la excepción. En todos los sentidos, las recomendaciones generales son varias, como por ejemplo no fumar y tener a diario una correcta higiene bucal. Esto con la esperanza de evitar complicaciones anexas al padecimiento de la osteoporosis en mandíbula.
¿Cómo solucionar los daños sufridos?
Existen muchas formas para hacer frente a las consecuencias de la debilidad ósea, una de ellas son los implantes dentales. Estos implantes representan una solución definitiva ante la pérdida de una pieza dental. Sin embargo, para que sean efectivos, es necesario que la enfermedad no esté demasiado avanzada. En todo caso hay demostraciones de que la osteoporosis no es un impedimento para el éxito de los implantes. Las prótesis dentales removibles son otra posible solución ante los daños que puede ocasionar la ausencia de masa ósea. Tienen muchas ventajas, entre ellas que pueden usarlas prácticamente todas las personas sin límites de edades. Otra gran ventaja es que se pueden adaptar a la mandíbula en casi cualquier condición en la que esta se encuentre. Además, son de fácil mantenimiento y ofrecen grandes beneficios estéticos.